¿Qué es la gripe?

La gripe es un virus muy contagioso que afecta cada año a millones de personas en todo el mundo. Se trata de una enfermedad respiratoria infecciosa causada por diversos virus que puede provocar síntomas de leves a graves. Los síntomas más comunes de la gripe son fiebre, dolor de garganta, secreción nasal, tos, escalofríos, dolores corporales, dolor de cabeza y fatiga. La gripe se transmite a través de gotitas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También es posible contraer la gripe al tocar una superficie contaminada con el virus, como el pomo de una puerta o una encimera. La mejor forma de prevenir el contagio de la gripe es vacunarse anualmente, lo que ayuda a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad y sus complicaciones.

¿Qué es la gripe?

La gripe es una infección vírica que provoca inflamación y fiebre. Existen muchos tipos de virus de la gripe, tanto estacionales como pandémicos. El virus de la gripe estacional es diferente cada año y es el responsable de las epidemias. La gripe pandémica suele estar causada por una cepa nueva y muy virulenta de un virus de la gripe, no vista anteriormente. Los síntomas más comunes de la gripe son fiebre, dolor de garganta, secreción nasal, tos, escalofríos, dolores corporales, dolor de cabeza y fatiga. La gripe es una enfermedad contagiosa causada por diversos virus que pueden provocar síntomas de leves a graves. Se transmite por gotitas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. La mejor manera de prevenir la gripe es vacunarse anualmente, lo que ayuda a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad y sus complicaciones.

Causas de la gripe

Hay muchos virus que pueden causar la gripe, pero los más comunes son la gripe A, B y C. Se transmiten a través de las gotitas de la tos o el estornudo de una persona infectada. La gripe también puede contagiarse cuando una persona infectada toca algo como el pomo de una puerta y luego se toca los ojos, la nariz o la boca. Los brotes de gripe son frecuentes durante los meses de otoño e invierno, cuando la gente pasa más tiempo en casa. Aunque son muchas las causas de la gripe, la mejor forma de prevenirla es la vacunación.

Síntomas de la gripe

Fiebre, tos, dolor de garganta, secreción nasal, escalofríos, dolores corporales, dolor de cabeza y fatiga son los síntomas más comunes de la gripe. Si tiene riesgo de sufrir complicaciones graves por la gripe, también puede experimentar dolores musculares, vómitos, diarrea y erupción cutánea. Estos síntomas suelen aparecer uno o dos días después de haber estado expuesto al virus. Para determinar si tiene gripe, su médico querrá saber el inicio y la duración de sus síntomas, su historial médico y si ha estado cerca de alguien con gripe. También puede analizar su sangre para detectar la gripe.

Cómo se contagia la gripe

La gripe se propaga cuando una persona infectada tose, estornuda o habla y se liberan gotitas en el aire. Puede contraer la gripe inhalando estas gotitas o tocando una superficie contaminada con el virus, como el pomo de una puerta, y luego tocarse la nariz o la boca. Si está cerca de una persona infectada, la mejor prevención es lavarse las manos con frecuencia, sobre todo cerca de niños y personas más vulnerables a las complicaciones, como los ancianos y las personas con enfermedades crónicas. También puedes utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol, siempre que contenga al menos un 60% de alcohol. La gripe puede ser más grave -e incluso mortal- para las personas que padecen determinadas afecciones, como diabetes, asma, cardiopatías, enfermedades renales u obesidad. Si padece alguna de estas afecciones, puede tener un riesgo elevado de sufrir complicaciones derivadas de la gripe, como la neumonía.

Prevención de la gripe

La mejor manera de prevenir la gripe es vacunarse todos los años. Las vacunas contra la gripe se elaboran a partir de una cepa muerta o debilitada del virus y están diseñadas para activar su sistema inmunitario de modo que produzca anticuerpos contra la amenaza. Existen distintos tipos de vacunas contra la gripe, como la vacuna estándar, el aerosol nasal, la inyección intramuscular (IM) o la inyección intradérmica (ID). Visite a su médico para saber cuál es la vacuna más adecuada para usted. Si está en contacto cercano con alguien que tiene gripe, puede reducir el riesgo de infección lavándose las manos con frecuencia, evitando el contacto cercano siempre que sea posible y quedándose en casa mientras tenga síntomas gripales.

Tratamiento de la gripe

No existe cura para la gripe, pero hay varias formas de controlar los síntomas y reducir la duración de la enfermedad. En cuanto empieces a sentirte mal, debes descansar y beber mucho líquido, como agua y té caliente, para mantenerte hidratado y limpiar tu organismo. Tomar analgésicos y aplicar calor al cuerpo también puede ayudar a aliviar los síntomas. Si crees que estás contrayendo la gripe, acude al médico lo antes posible, sobre todo si tienes problemas de salud que te hacen más susceptible a las complicaciones derivadas de la gripe. Los medicamentos antivirales pueden ayudar a tratar la gripe y reducir la duración de la enfermedad.

Complicaciones de la gripe

Existen muchas complicaciones que pueden derivarse de la gripe, desde leves a graves. Entre ellas se incluyen neumonía, bronquitis, sinusitis, otitis media, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y muerte. Las personas con determinadas afecciones corren el riesgo de sufrir complicaciones derivadas de la gripe, como las mujeres embarazadas, las personas con asma, las que padecen diabetes, obesidad, cardiopatías y enfermedades renales.

Vacunación contra la gripe

La mejor forma de prevenir la gripe es la vacunación. El cuerpo tarda unas dos semanas en crear anticuerpos contra la gripe después de recibir la vacuna, así que asegúrese de visitar a su médico antes de que llegue la temporada de gripe. Existen dos tipos de vacunas antigripales: la vacuna antigripal tradicional, que se inyecta en los músculos, y la vacuna antigripal nasal, que se administra en forma de aerosol en la nariz. La vacuna nasal está aprobada para su uso en personas a partir de los 2 años de edad. Puedes vacunarte en cuanto haya suficientes vacunas en stock. Aunque no te vacunes este año, vuelve a intentarlo el año que viene. Es importante vacunarse todos los años, porque las cepas del virus de la gripe cambian de un año a otro.

Tipos de virus de la gripe

Existen muchos tipos diferentes de virus de la gripe, pero los más comunes son los de la gripe A, B y C. Los virus de la gripe A se dividen a su vez en subtipos basados en dos proteínas que se encuentran en la superficie del virus. Los dos tipos de subtipos que se encuentran en la gripe humana son los subtipos H1N1 y H3N2. Los subtipos H1N1 y H3N2 son diferentes, pero ambos pueden encontrarse en cerdos, lo que puede ser la razón por la que estos virus causan pandemias. Una nueva pandemia se produce cuando aparece un nuevo tipo de virus de la gripe A que infecta a los humanos y se propaga con facilidad. Los virus de la gripe B son menos comunes que los de la gripe A y no causan pandemias.

Estadísticas sobre la gripe

Cada año, millones de personas enferman de gripe y decenas de miles mueren a causa de ella. Vacunarse contra la gripe todos los años puede ayudarle a protegerse contra la gripe y reducir el riesgo de complicaciones, como la neumonía. Por lo general, la temporada de gripe va de octubre a mayo, aunque puede producirse tan pronto como en julio o tan tarde como en octubre. La gripe rara vez aparece en verano porque hace demasiado calor para que el virus sobreviva. Aunque se desconoce el número exacto de personas que mueren de gripe cada año, los estudios han demostrado que la gripe es responsable de cientos de miles de muertes cada año. La mejor manera de prevenir la gripe es vacunarse todos los años y practicar una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia, durante la temporada de gripe.