Cualquiera puede tener Alzheimer en México

La tasa de personas que viven con Alzheimer en México es una de las más altas del mundo. Esto se debe a que no es una enfermedad que afecte sólo a las personas mayores, sino que puede aparecer a cualquier edad y cualquier persona puede padecerla. El Alzheimer es una de las formas más comunes de demencia. Produce problemas de memoria y pensamiento. Existen muchos factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad, como la genética, la edad, el sexo y la exposición a toxinas como el tabaco o los disolventes durante la infancia. Además, vivir en México puede aumentar las probabilidades de desarrollar Alzheimer al afectar la composición genética o la salud general. Estas son algunas de las principales razones por las que puedes tener más probabilidades de padecer esta enfermedad si vives aquí:

Obesidad y diabetes

La obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial son factores de riesgo para desarrollar Alzheimer. Según el Consejo Nacional del Envejecimiento, más de la mitad de los adultos mexicanos son obesos. La diabetes es también uno de los problemas de salud pública más graves en México. Ambas enfermedades son más comunes entre los ricos, que pueden permitirse comer alimentos poco saludables y beber bebidas azucaradas. Además, la hipertensión arterial, que también está relacionada con el Alzheimer, puede deberse a una mala alimentación y a la falta de ejercicio.

Falta de ejercicio en la juventud

Las personas obesas son más propensas a desarrollar enfermedades cardiovasculares como infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares e hipertensión arterial. La hipertensión puede provocar Alzheimer. Si una persona tiene la tensión alta durante mucho tiempo, aumenta el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo. El ejercicio es beneficioso para la memoria y el pensamiento. Si una persona no hace ejercicio de niño, el cerebro puede ser más propenso a desarrollar deterioro cognitivo más adelante en la vida.

Bajo nivel educativo

Las personas con un bajo nivel educativo tienen un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer. Esto puede deberse a que tienen mala salud, están deprimidos o son más propensos a fumar. Dado que el Alzheimer es una enfermedad que afecta al cerebro, un bajo nivel educativo se asocia a un pensamiento más lento y a un mayor riesgo de enfermedad. Las personas con estudios tienen mejor acceso a los servicios sanitarios, por lo que pueden recibir tratamiento para afecciones que conducen al deterioro cognitivo, como la depresión y la obesidad. Esto conlleva un menor riesgo de desarrollar Alzheimer.

Higiene y saneamiento deficientes

La enfermedad de Alzheimer está asociada a la falta de higiene y saneamiento. Las personas que viven en entornos inseguros e insalubres tienen más probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo. Un saneamiento deficiente puede afectar a la memoria de una persona. Además, las personas que viven en malas condiciones tienen más probabilidades de estar desnutridas y de tener una higiene deficiente. Esto puede afectar a su memoria y su pensamiento.

Estrés y depresión

La depresión puede aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer. Esto se debe a que el sistema inmunitario de una persona está deprimido, lo que la hace más vulnerable a las infecciones. La depresión también está asociada a un mayor riesgo de Alzheimer.

Bilingüismo

El Alzheimer es más común entre las personas bilingües. El bilingüismo afecta al funcionamiento del cerebro. Esto significa que el riesgo de desarrollar Alzheimer es mayor si una persona es bilingüe. Saber más de un idioma afecta al cerebro, lo que puede provocar un deterioro cognitivo.

Conclusión

Vivir en México puede aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer si se es obeso, se tiene un bajo nivel educativo, una higiene y salubridad deficientes, se sufre depresión o se es bilingüe. Estos son algunos de los factores de riesgo más comunes de la enfermedad. Si quiere reducir las probabilidades de padecer Alzheimer, debe asegurarse de que goza de buena salud física y mental, seguir una dieta sana y hacer suficiente ejercicio. También puede reducir el riesgo manteniéndose alejado de las drogas, el alcohol y el tabaco. Si vive con Alzheimer, cuide bien de su salud, participe en actividades comunitarias y aprenda nuevas habilidades para ayudar a los demás.